En el mundo acelerado en el que vivimos, la hora de comer bien, a menudo, se convierte en una tarea más en nuestra lista de pendientes. Sin embargo, existe un enfoque diferente, el concepto Mindful eating, derivado del término Mindfulness, “la atención plena en el momento presente: aquí y ahora”. En la búsqueda del bienestar, la alimentación consciente o Mindful eating se ha convertido en un pilar fundamental. No se trata solo de comer variado y equilibrado, si no de cómo lo comemos. Consiste en observar cómo los alimentos afectan a nuestro cuerpo y mente, saboreando cada bocado, prestando atención a los sabores, olores, texturas, y colores, así como a nuestras señales internas de hambre y ansiedad. Esta práctica nos enseña a apreciar la comida como una fuente de nutrición y placer, más allá de solo una vía para saciar el hambre. Ayudándonos, además, a mejorar la digestión y regular el apetito.
En este camino hacia una mayor consciencia alimentaria, en Carretilla, además de ofrecer una gran variedad de recetas de sabor casero, listas en un minuto de microondas, con las que disfrutar de deliciosas experiencias culinarias, os presentamos una serie de sencillas pautas que os ayudarán a transformar vuestros momentos de comida en actos de cuidado personal.
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Lo primero y más importante es qué comemos: planifica y organiza tus comidas semanales, para llevar una dieta equilibrada, variada y completa. Para ello, es importante tener en cuenta la frecuencia semanal recomendada para cada grupo de alimentos. (Puedes consultarlo aquí).
Y, en segundo lugar, a la hora de comer, toma nota de estas sencillas pero importantes pautas:
• Párate a comer: te mereces darte ese tiempo para comer, reponer energía, hacer un descanso, desconectar y dejar de pensar en todo aquello que te preocupa.
• Antes de empezar a comer: tómate un tiempo, bebe un vaso de agua tranquilamente, ponte música, no tengas prisa.
• Chequea el tiempo: cuando empieces con el Mindful Eating, para acostumbrarte a dedicar tiempo a la comida, necesitarás ir revisando el reloj. Recuerda, al menos 20 minutos desde que se inicia la comida. Es el tiempo que necesita nuestro cuerpo para poder percibir la señal de saciedad.
• Siéntate y olvídate de las pantallas: come siempre en un asiento que sea cómodo, lejos del ordenador, “tablets” y móviles. Tu atención tiene que estar solo en la comida, o con una agradable conversación.
• Mastica: es un aspecto clave para que la sensación de saciedad aparezca:
Cuenta las veces que masticas. Intenta no bajar de 20 masticaciones por bocado.
Respira entre bocado y bocado; deja el tenedor en la mesa, para a beber agua (a sorbos pequeños), haz respiraciones entre bocado y bocado, intenta mantener un “diálogo” contigo, con tu acompañante o tu entorno. Además de ir ralentizando la comida, te ayudará a comer de una forma más atenta y consciente.
• Observa con los 5 sentidos: ¿Cómo es tu plato?, ¿Tiene colores?, ¿Qué textura tiene?, ¿Cómo es el sabor? ¿Es dulce, salado, picante, ácido?
• ¿Sientes que te has saciado?: cuando llegues a la mitad de tu comida, más o menos, pregúntate, ¿sigo teniendo hambre?, ¿tengo espacio para más? Y a partir de este momento, cada bocado es intencionado, hasta que sientas una plenitud cómoda.
Al integrar el Mindful eating en tu rutina diaria, estás dando un paso hacia un estilo de vida más saludable y equilibrado. Desde Carretilla, te animamos a experimentar la diferencia que una alimentación consciente puede hacer en tu vida.
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