Si alguna vez te has preguntado si el tomate frito es un alimento saludable, la respuesta es que sí. El tomate es un alimento muy nutritivo, rico en vitamina C y en minerales. Es un producto que entra a formar parte de la saludable dieta mediterránea.
¿Cuál es el contenido nutricional del tomate frito?
El aporte energético de la salsa de tomate frito se sitúa en un rango entre 41,5 y 74,3 kcal por 100 g, variando según las marcas y tipos de salsas. En cuanto al contenido en grasa, la normativa establece que el contenido de materia grasa extraíble debe situarse por encima del 3%. Es importante destacar que la grasa que contiene la salsa de tomate frito se puede considerar una grasa saludable, puesto que procede de aceite de origen vegetal.
Los contenidos en hidratos de carbono oscilan entre el 6,8% y 9,3% dependiendo de las diferentes marcas. En esta cifra quedan incluidos los azúcares, tanto la fructosa procedente del propio tomate, como los añadidos y las féculas. El contenido en proteínas del tomate frito es muy similar al del tomate natural, entre un 1% y un 2%. Además la salsa de tomate frito aporta vitamina C y ácido fólico. En la elaboración de la salsa de tomate frito, la legislación prohíbe el uso de colorantes y solo permite el uso de algunos conservadores en ciertas cantidades.
El tomate es 8 veces menos calórico que la mayonesa
La salsa de tomate aporta de media unas 86 calorías por cada 100 gramos, resultado de su contenido en carbohidratos y de grasas procedentes del aceite que se emplea para su elaboración. En comparación con otras salsas con usos similares, la carga energética del tomate frito es sensiblemente inferior. Así la mayonesa o la salsa de alioli generan, de media, unas 680 calorías por cada 100 gramos (las más grasas y energéticas).