El 28 de mayo es el Día Mundial de la Nutrición y para conmemorarlo te contamos cómo una nutricionista organiza su despensa.
Si queremos llevar una dieta saludable el primer paso es tener a mano una gran variedad de alimentos saludables. En el artículo de hoy vamos a exponerte todos los alimentos básicos que deberías tener en tu cocina.
Productos básicos saludables para la despensa
En la despensa podemos tener una gran variedad de alimentos no perecederos, es decir que tienen una fecha de caducidad muy larga, y que nos aportan nutrientes interesantes. Vienen a ser como nuestro “fondo de armario” que nos solucionan tanto comidas del día a día, como para aquellos momentos en los que no hemos podido ir al mercado y necesitamos algún alimento listo para consumir.
- Legumbres. Las legumbres son un alimento muy completo nutricionalmente que nos aporta carbohidratos, proteínas, fibra, vitaminas y minerales. Son muy versátiles y nos las podemos preparar de mil maneras diferentes.
- Las puedes tener secas, lentejas o garbanzos, por ejemplo, para elaborar guisos.
- También se pueden consumir en formato de harina para elaborar masas o tortitas. Es muy común la harina de garbanzos.
- La soja texturizada en seco es otro formato que permite variar la forma de introducir este grupo de alimentos.
- Una forma muy habitual son las legumbres cocidas en conserva. Con un pequeño lavado ya las puedes introducir en una ensalada o un guiso rápido.
- Y la opción de ya elaboradas, listas para consumir, como unas Fabes con Almejas de Carretilla.
- Cereales. Los cereales, fuente de carbohidratos, son un básico para cualquier comida, cuscús, arroz, pasta, harinas, avena, trigo sarraceno… Incluye alguna variedad integral para aumentar el consumo de fibra.
- Verduras: Resulta muy interesante tener en la despensa verduras en conserva para complementar cualquier plato, variar o rescatarte un día que no tienes tiempo de nada. Por ejemplo: espárragos, pimientos, palmitos, menestra, alcachofas… Y otra opción son las recetas listas para tomar que te ofrece Carretilla, como unas alcachofas con jamón o unas judías con patata.
Proteínas. Otro grupo nutricional básico son las proteínas, y para tener algo siempre a punto podemos incluir en la despensa:
- Pescado: atún, bonito, caballa, salmón, sardinas…
- Carne: pollo o pavo al natural. O algún plato preparado como unas albóndigas, pollo con champiñones o magro en salsa de tomate de Carretilla.
- Frutos secos y semillas. Ricos en grasas saludables y proteínas son un alimento saludable que complementa muchas recetas o bien nos sirve de tentempié. Elígelos crudos o tostados, enteros o bien en forma de crema sin azúcar añadido.
- Salsas. Tener salsas saludables listas para tomar o como base te a ayudará a variar tus recetas y disfrutar de platos más jugosos. El rey es el tomate triturado al natural.
- Otros. Y como complemento, te recomendamos tener una gran variedad de especias para potenciar el sabor y variar tus elaboraciones. No te olvides de la sal y el aceite de oliva.
Productos básicos para la nevera
En la nevera tendremos aquellos alimentos frescos más perecederos que necesitan de una temperatura controlada para conservarlos. Son los alimentos que necesitan más rotación y tendremos que ir consumiendo/reponiendo más a menudo.
- Fruta. Si solo vas una vez a la semana a la frutería te aguantará mejor en la nevera, aunque fuera se conservan bastante bien y la tendrás a la vista, cosa que te motivará a consumirla.
- Verdura: Piensa en la verdura para ensaladas y la verdura para cocer, tanto la que preparas hervida, en cremas, salteada o al horno. Cuánta más variedad mejor, y potencia las de temporada.
- Lácteos. Leche, yogures y quesos. O bien bebidas vegetales y derivados.
- Proteicos.
- Tofu o tempeh para incluir proteína de origen vegetal.
- Huevos. Son casi un “fondo de armario” también.
- Carne y pescado, si lo vas a consumir en un par de días. Si no, mejor en el congelador.
Productos básicos para el congelador
El congelador nos sirve para alargar la vida útil de alimentos perecederos y conservarlos hasta 3 meses. El congelado conserva perfectamente las propiedades nutricionales de los alimentos. Lo más importante es descongelar de forma correcta, nunca a temperatura ambiente, o bien en la nevera (deberás acordarte con antelación) o bien con temperatura, en el microondas o cociendo.
- Vegetales o fruta. Puedes tenerlas cortadas y en bolsitas para preparar en un momento.
- Carne y pescado. Idealmente en raciones individuales para ir sacando las que necesites.
- Platos preparados como guisos y caldos para calentar y listo.
- Pan en rebanadas o bocadillos listos.
Con toda esta variedad de alimentos saludables a tu alcance, conseguir una dieta equilibrada es mucho más fácil. Por nuestra parte, en Carretilla, seguimos trabajando para ofrecerte una amplia variedad de Platos Listos y Conservas Vegetales que puedas tener a mano en tu despensa.