Alimentación infantil: enseñarles a comer de forma sana desde pequeños

 

Ahora que la mayoría de personas estamos concienciadas con la importancia de seguir una dieta sana y tener un estilo de vida saludable es el momento de inculcárselo a los más pequeños. Los niños que llevan una vida saludable desde pequeños son menos propensos a sufrir enfermedades cuando llegan a la edad adulta y, lo más importante, no tendrán que “aprender” a seguir una dieta sana y variada, porque ya estarán a acostumbrados a hacerlo.

  1. ¿La comida es divertida?

Debemos hacer partícipes a los más pequeños de la comida. Podemos permitirles que nos ayuden a prepararla y, sobre todo, debemos inculcarles la costumbre de comer en familia o con otros niños si lo hacen en el colegio.

  1. El desayuno: imprescindible

Un buen desayuno es aún si cabe más importante para los niños, ¡necesitan mucha energía! ¡Imprescindible para soportar las largas jornadas escolares!

  1. Hablarles de los alimentos

Si desde pequeños les hablamos sobre los alimentos que consumen rápidamente sentirán interés por saber cuáles son saludables y cuáles no. ¡Cuando te des cuenta estarán leyendo todas las etiquetas!

  1. Controlando las chucherías

No debemos prohibirles las chucherías, pero deben ser consumidas de forma ocasional. Debemos evitar que se acostumbren a tomar zumos envasados o gusanitos. Por eso es importante ofrecerles snacks y meriendas más saludables: frutas, verduras, zumos naturales, bocadillos, yogurt…

  1. Predicar con el ejemplo

Debemos ser un ejemplo para nuestros hijos en lo que a alimentación se refiere. No sirve de nada hablarles sobre las bondades de la fruta o las verduras si luego no nos ven comerlas. Los expertos recomiendan que, una vez los niños puedan comer de todo, mayores y pequeños tengan el mismo menú.

  1. El comedor escolar puede ser nuestro gran aliado

Generalmente los menús de los comedores escolares son más saludables que las comidas que los niños traen al colegio. Los menús de los niños que traen la comida desde casa suelen contener menos verduras y frutas, más sal y más bebidas azucaradas y dulces.

¡Apúntate a comer bien y sin esfuerzo!