Según el Protocolo, manda el anfitrión. Es decir que si está invitado a una cena en un restaurante o en una casa particular, deberá comportarse de acorde con los demás invitados.
Lo usual es servir los espárragos con cuchillo y tenedor, pero es natural comer los espárragos con la mano si no hay cubiertos en la mesa.
Antiguamente, existían unas pinzas especiales para espárragos que están actualmente en desuso. Fue la manera más ceremonial de consumir el espárrago: se cogía con las pinzas y se dejaba en el plato el tallo, la parte menos tierna.
Desde luego, un buen espárrago se puede comer entero sin encontrar hebras.